Hoy miércoles arranca el renovado día del espectador en la gran mayoría de nuestros cines. Tras bastantes años en los que la asistencia de espectadores a las salas se está reduciendo progresivamente, muchas de las principales cadenas de cine en nuestro país se adscriben a esta nueva iniciativa. Así, desde hoy y hasta 15 de abril, se ofrecerán todos los miércoles entradas a un precio bastante más reducido de lo habitual (3,90 € en muchos de los casos). Aunque la idea es si funciona darle al proyecto carácter de permanente. El debate abierto sobre el excesivo coste de ir al cine, unido al éxito alcanzado en la “Fiesta del cine” celebrada el paso mes de octubre, cuando en tres días se vendieron siete veces más entradas de lo habitual, han sido en parte los desencadenantes de esta medida.
No voy hoy a profundizar en las razones que nos han llevado a esta situación (no olvidemos que esta idea se toma casi como una medida desesperada por la situación precaria del sector), ya que es un tema bastante complejo, con muchos puntos de vista, y según mi opinión, muchos culpables. Hoy no tengo tiempo para esto, porque quiero ir al cine.
Podemos banalizar sobre si la culpa reside en la industria, que ha marcado unos precios excesivos, en parte por tener que soportar unos costes y unas infraestructuras poco ajustadas a la realidad; que no ha sabido adaptarse a los tiempos modernos; que ofrece un exceso de demanda. O culpar por el contrario a la sociedad, que vive muy deprisa, sin tiempo para nada, y con muchos y mejores sistemas multimedia en sus casas; que además, y especialmente en nuestro país, despliega la piratería a través de las nuevas tecnologías de forma totalmente generalizada (en esto también somos una potencia mundial, fíjate tú). ¿Se piratea porque el cine es caro? ¿O el cine es caro porque se piratea? Sin hacer un estudio riguroso y una exposición detallada de todos los aspectos, estaría dando un análisis sesgado. Y hoy no tengo tiempo. Quiero disfrutar del cine.
El caso es que, sea por lo que sea, la pelota ahora está en nuestro tejado. Creo que 3,90€ es un precio razonable para una entrada (aunque aún tendremos que resolver que para poder comer algo en la sala tengas que empeñar algo), así que los amantes del séptimo arte que últimamente hemos dado excesivamente la espalda este tipo de entretenimiento (entre los cuales me incluyo sin duda) no tenemos excusa para no acercarnos de nuevo a las salas. El precio es razonable, la iniciativa es suficientemente extendida en el tiempo como para evitar las colas desmoralizantes tipo la “Fiesta del cine”, y aunque la calidad de las películas sería otro tema a debatir, hay suficientes “cositas” interesantes. En nuestra mano está en parte que la iniciativa sea un éxito, y que esto otorgue la razón en parte a quienes culpaban del problema al precio de la entrada.
Yo, por mi parte, salvo por causa mayor, no pienso perderme, al menos de aquí al 15 de abril, un “miércoles de cine”. Y recordar así mis inicios cinéfilos, cuando todavía existía la sesión continua, y pasaba toda la tarde viendo una película tras otra. O aquella etapa de mi juventud en las que no eran menos de 3 o 4 días los que acudía a las salas, acompañado de amigos de esos que te quedan para toda la vida, y pensando además convertir algún día mi afición en profesión. Podría además contar mil historias relacionadas con aquellas tardes de cine. Pero hoy no tengo tiempo…
Angel Sierra
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No sé cómo sería al que tú fuiste, en el Mare Nostrum (que además ha sido de los cines más activos de los últimos años en tomar iniciativas pensando en el espectador) hubo más asistencia de lo habitual, pero tampoco para tirar cohetes. De hecho en una película de estreno como era "La ladrona de libros", película además para ver en sala grande, no llegaba siquiera a la mitad y en el ambigú tampoco se veía especial afluencia.
Aun así, creo que el día del espectador es una medida necesaria para la industria y para el público y espero que su mantenimiento no esté meramente sujeto a las cifras de aquí a abril. Las personas somos animales de costumbres y en este país hemos perdido la de ir al cine tras años de pésimas políticas comerciales y la recurrente crisis económica. Para recuperarla, hará falta algo más que unos meses de precios populares.
Por cierto, te digo con cariño que me ha gustado mucho el artículo, ya sabes que también es mi pasión, pero hubiera quedado más bonito si el motivo por el que no tenías tiempo para entrar en detalles que citas en varios párrafos lo hubieras desvelado al final 😉 Un abrazo.
Pues desgraciadamente mi experiencia resultó similar a la que cuentas. Estuve en el cinesur El Ingenio, en Torre del Mar, y quitando un par de grupos de niños, muy poco ambiente. Y dentro de mi sala, aún peor. Yo también fui a ver “La ladrona de libros”, pero nosotros apenas éramos 10 personas dentro.
Los datos que se presentan hoy hablan de un incremento del doble de espectadores con respecto a la semana pasada; así que podemos ver el vaso un poco como queramos, medio lleno o medio vacío. En principio me parece poco incremento, teniendo en cuenta además que la semana pasada estábamos con la navidad recién acabada. Pero el objetivo a alcanzar es lo que comentabas, que poco a poco volvamos todos a engancharnos al cine. Algunos lo hemos hecho esta semana, quizás la que viene sean otros. Lo que sea por adquirir una buena cultura cinematográfica (aunque lo de generalizar la visualización de películas en VOS seguirá siendo ciencia ficción).
Segundo miércoles consecutivo de día del espectador, esta vez me cogió en Sevilla en uno de los principales cines, el Nervión Plaza, y bastante mejor impresión que el anterior. Colas para adquirir las entradas, salas llenas … crucemos los dedos y que siga.
En esta ocasión vi El Lobo de Wall Street, que estaba en dos salas grandes y en ambas sesiones solo quedaron sin vender las entradas de las filas delanteras.
Ayer estuve de nuevo en el cine el día del espectador. Reconozco que la semana pasada por problemas de logistica me lo perdí (¡Empezamos mal!).
Va a parecer que nos estamos copiando, porque vi la película El Lobo de Wall Street. Mismo cine, y una mejora notable en la afluencia a la sala con respecto a mi anterior visita. Cierto es que fui a una hora algo más "asequible" (las 21:00), pero también existía el inconveniente que la película terminaba a las doce de la noche, siendo hoy día laborable.
El caso es que en una sala de unas 20 filas, podríamos decir que hubo una entrada de 1/3 del aforo. No son las cifras que comentaste la semana pasada en tu caso, pero la ubicación y clientela potencial de cada sala probablemente difiera bastante. Lo importante es que se nota una mejora en las cifras. Realmente hacia tiempo que no veía una película entre semana sintiendome "tan arropado" de gente, jeje.
Este miércoles he vuelto a ir al cine, Nervión Plaza. Día lluvioso y peor cartelera que cuando comenzó el día del espectador, pese a lo cual nuevamente gran afluencia de público.
De hecho en una película "menor" o sin grandes expectativas, como Mindscape hubo un casi lleno. A ver si entra una buena hornada de pelis.
Chicos llevo ya cuatro semanas sin poder ir al día del espectador. El embarazo me está limitando las opciones de hacerlo.Para compensar, intentaré ir este fin de semana. ¿Alguna película especialmente recomendable?