¡ Marchando una de Rusa !

¡Marchando una de rusa! De ensaladilla rusa.

Debía haber concebido esto hace ya muchos años. Uno de esos propósitos vitales pequeñitos, insignificantes. De esas cosas que piensas hacerlas cuando ya parece que lleva demasiado tiempo empezada la película. Proyectos que, como no lo pones en marcha desde el principio, siempre te parece que ya es demasiado tarde para hacerlo, que ya has desperdiciado demasiadas ocasiones y oportunidades para ello; que arrancar ahora, a mitad de partido,  sería pensar continuamente en pasado, en todo lo que ya no vas a poder recuperar. Que ya seguramente quedaría incompleto, inacabado. ¿Para qué intentarlo entonces? ¿Merece ya la pena? Y así, ese sentimiento te bloquea constantemente. Te frena y te hace en cada nueva ocasión no ponerte nunca en marcha, aunque las ideas resuenen recurrentemente en tu cabeza,  perdiéndote entonces cada vez más parte de la historia. La próxima vez que se te pase por la imaginación, será todavía más tarde, más difícil. Será peor.

Probablemente no esperabas así el arranque este post. El título y la foto que lo acompaña, desde luego, no parece que vayan por esa línea. ¿Sabéis una cosa que odio? Cuando alguien titula un artículo de una determinada manera, y luego el desarrollo del mismo no tiene absolutamente nada que ver con él. Es como hacer un tráiler de una película dándole un enfoque totalmente diferente a como realmente luego se desarrolla, presentando incluso escenas que no aparecen en el montaje final. ¿De que vas amigo? ¿En serio quieres engañarme?

¿Y sabéis cual es mi comida favorita? No, no es la Ensaladilla Rusa: es la paella. Que le voy a hacer, soy así de sencillo. Y el segundo, la Ensaladilla Rusa. ¡Menos mal! Porque si después de lo que he dicho antes, no hablo ahora de ensaladilla rusa, aunque sea simbólicamente…

El caso es que, gracias a esta afición, no existe un bar que yo haya pisado y que, teniendo Ensaladilla Rusa, no haya pedido una ración, o al menos una tapa. Y te aseguro que ya he visitado unos cuantos. ¿Qué puedo llevar entonces? ¿Cien “catas” de ensaladillas rusas? ¿Doscientas? Pues como poco…

Por eso, e hilando con el inicio de mí artículo, desde hace mucho tiempo llevo queriendo hacer la “Gran Guía de la Ensaladilla Rusa”, algo donde poder repasar y valorar todas mis “experiencias rusas”. Y sí; sé que ya se han perdido en mi pasado y mi memoria muchas ensaladillas que no podré recuperar, pero también estoy seguro que hay muchas nuevas ensaladillas aún por llegar.

Inicialmente la idea era montar algo parecido a un cuaderno de viaje. Aunque que ya casi no recuerdo cuando fue la primera vez que le di vueltas al tema. Pero de lo que si me acuerdo sin duda es de una de las primeras veces donde la idea cobró más fuerza. Fue hace bastantes años, en “La Bodeguilla”, en Alcázar de San Juan (o como también lo llaman, “A la vuelta lo venden tinto y blanco”). En unas inolvidables vacaciones de verano junto con unos amigos. (La Bodeguilla, por cierto, lugar tremendamente recomendable para tomar una gran variedad de tapas y raciones, tan buenas como generosas).

Lo del cuaderno de viaje estaba bien… pero… ¿Sabéis qué? Tengo un blog… Y eso me da dos ventajas con las que inicialmente no contaba. Primero, la tecnología; y segundo, fundamental, vosotros. La tecnología me facilita un lugar donde ordenar ideas, añadir  fotografías, enlazar otros contenidos… El teneros a vosotros hace que la idea inicial, que no dejaba de ser un monologo con más o menos sentido, se pueda convertir, si queréis, en un dialogo, permitiendo no solo el mantener un feedback de todo lo que aquí se escriba, sino sobre todo construir entre todos este “Ensaladillas Rusas del Mundo”, “Ensaladilla Rusa para Dummies”, o como queráis llamarlo. Así que…¡ Marchando una de Rusa !

¡ Marchando una de Rusa !

He modificado en esta página la sección de comentarios, para que podamos utilizarlos a modo de entradas en un diario. Así, los comentarios permiten ahora que se añadan imágenes, y además se presentan de una forma algo más “ordenada”. La idea es, por tanto, que cada uno de nosotros podamos añadir tantos comentarios como críticas gastronómicas queramos compartir. Así podremos incorporar nuevas “experiencias rusas” entre todos (¡la unión hace la fuerza!), y aportar además valoraciones sobre las ya realizadas (todo esto por supuesto se suma a la función original de los comentarios de meterse con el autor del blog).

¿Y qué cosas incluir en cada valoración? Pues cada uno a su manera. Como he dicho, esto es de todos. A modo de regla general, tened en cuenta que la idea es poder identificar el lugar, y luego ofrecer una crítica más o menos completa del plato. Por eso, y aparte de citar el establecimiento (se puede añadir o no la dirección, una breve valoración global del local más allá de este plato en concreto) interesa hablar del «emplatado» (buena o mala presentación, presentada con formas, o con adornos,…), la cantidad de la ración/tapa, los ingredientes (si es bastante completa y variada, o solo tiene patata. Si es todo de productos congelados. Si se han “estirado” con langostinos de Sanlúcar, viene sobre las odiosas hojas de lechuga…o peor, las incluye mezcladas.), la mayonesa (casera o de bote, excesiva, escasa,…), el acompañamiento (pan/piquitos,..)… Pero, sobre todo, interesa saber lo buena que está. Si os ha resultado memorable (en uno u otro sentido), o si simplemente es del “Montón”. Y si tienes una foto para acompañar, pues mejor (con una foto, o a lo sumo dos, es suficiente… no hace falta un publirreportaje de “comerme una ensaladilla paso a paso”).

Y eso es todo…

¿En serio? ¿Eso es todo? ¿No vas a arrancar tu diario con al menos diez o veinte valoraciones? ¿Toda tu vida comiendo ensaladilla rusa para esto? Pues si, lo siento. Te lo he dicho al principio. He desperdiciado muchas ensaladillas rusas que contar… Podría empezar mañana, o dentro de un mes, cuando tenga unas cuantas, pero ya he esperado demasiado. Y no te voy a engañar; es cierto que guardo unas cuantas fotos hechas a lo largo de estos años…pero en la mayoría de los casos mi memoria seguramente guarda una imagen distorsionada o incompleta de la realidad.  Lo que si te prometo es extrenar en los próximos días el apartado de críticas, para que pueda servir también a modo de ejemplo. Si no te lanzas tu antes que yo, claro (como digo, esto ya es de todos). Y en cualquier caso, ¿Sabes que? A ver dentro de un año como va el experimento. Lo mismo nos damos cuenta que casi nunca es tarde para casi nada… por muy pequeñita o tonta (o no) que sea tu “idea”.

The following two tabs change content below.

Angel Sierra

"Saber escuchar no siempre significa no tener nada que decir." Cinéfilo, tecnólogo, deportista, tímido, imaginativo, trabajador, viajero, comunicador, compañero, disfrutón, tranquilo, loco, músico, cocinero, gestor, bailarín, empático, friki, complicado, géminis... siempre diferente. Huye de encasillamientos; de lo que has sido o dicen que eres. Sé lo que quieras ser... sobre todo buena gente.

Últimos posts Angel Sierra (Ver todos)

Entradas relacionadas

3 comentarios en «¡ Marchando una de Rusa !»

  1. Y has pensado hacerlo de paella-arroz caldoso? Es que a mí la ensaladilla me gusta, pero pichí pachá. Aunque por un amigo…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.